Por mucho que me gustaría llevar el blog actualizado y al día, cada vez me resulta más complicado. El tiempo es más bien escaso, cuando solo tienes tres semanas para recorrer un país como Nueva Zelanda. En sitios que te gustaría estar una semana solo estas uno o dos días, así que tratas de optimizar el tiempo todo lo posible… obviamente, escribir es una de las primeras cosas que he prescindido. Sin embargo, guardo notas de todo lo que hago para posteriormente cuando tengo algo de tiempo, poder escribirlo. Como todos me pedís que escriba sobre lo que hago ahora, he decidió alternar los post actuales con los pasados.
Aterrice en Auckland (ciudad más importante de NZ) después de pasar dos semanas en Hawaii en casa de un amigo (pronto tendréis este post también)… Fue el vuelo más largo de mi vida, salí un miércoles a las 23h de Honolulu y llegue a Auckland el viernes a las 6am! Si, el jueves 25 de Septiembre no existió en mi vida…
No sé si mi primera impresión de Auckland estaba sesgada por el gran cambio que sufrí esos días. Deje atrás el paraíso de Hawaii, gracias a Willy y su familia no me faltó de nada, una casa impresionante con vistas alucinantes al mar, su jardín y una familia adorable por dormir en un hostel (albergue), al principio en una habitación individual y posteriormente en un dorm con otras 6 personas durmiendo en literas. Por primera vez experimente lo que es viajar solo y sentirse solo en medio del pacífico a muchos miles de kilómetros de tu casa. Hasta ahora, siempre había estado con amigos o familia.
Mucha de la culpa de sentirme un poco “homesick” ese primer día en Aucland la tiene la habitación individual que reserve en el “base backpackers”. Pronto entendí que una de las formas de hacer amigos y conocer a gente es en los dorm (habitación con literas a compartir entre 6 o 8 personas, aunque también las hay de hasta 10 personas). Compartir la habitación con alguien te da ese empujón que necesitas para abrir ese primer dialogo que es siempre el mismo.
- Hola, ¿Cómo estás?, ¿Cómo te llamas? ¿De donde eres? ¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Cuánto tiempo vas a estar? ¿Qué vas a visitar? ¿Qué has visto hasta ahora? Etc.
Con este set de preguntas es muy fácil empezar una conversación con alguien y ya de paso, decidirse a tomarse una cerveza o ir a culturizarse juntos.
Al principio me aloje en una habitación individual porque era la única manera de no tener que esperar hasta las 14h para hacer el check-in. Llegue al hostel a las 6am y solo pensaba en meterme en la cama. Al final, no me cambié a un dorm hasta dos días después. Tuve la mala suerte que no llegue nunca a conocer a mis “romies” (compañeros de habitación) ya que cuando entre en la habitación había una pareja en una cama (no sé como lo hacían, ya que son ultra pequeñas) y había otros dos todavía durmiendo. Cuando llegue por la noche para acostarme, seguía la pareja en la cama viendo una peli en el ordenador y no había nadie más. Esa era mi última noche en Auckland, salía al día siguiente a las 6am dirección Rotura. No pude dormir nada, fue la peor noche que pasado hasta ahora en el viaje. Cuando la pareja termino la peli, no se cortaron mucho por mi presencia. Cuando terminaron y se durmieron, llegaron los otros compañeros de habitación. El que compartía mi litera, además de no parar de roncar, se movía muchísimo, y tras él, toda la cama! En fin, menos mal que a todo uno se acostumbra.
El primer día en Auckland lo pase recorriendo la ciudad a pie. Grande fue mi sorpresa que en medio día ya había visto y visitado todo lo que tenía que visitar. Entendí que Cristina, una amiga que me dio unos valiosos consejos sobre NZ, tenía razón, no pases más de medio día en Auckland, es una pérdida de tiempo. Yo iba a estar 3 días!!!
En Auckland no hay mucho que ver, tras recorrerte la calle principal, los dos grandes parques que tienen, el museo y el skytower, ya puedes decir que has visto todo. Tras medio día caminando por todos estos sitios, pensé que era una ciudad bastante limitada!
Ya que por algo llaman a Auckland la ciudad de las velas, decidí intentar hacer una de las cosas que más me gustan en la vida. Gran sorpresa cuando descubrí que había más de 25 spots para hacer kitesurf. Conseguí el teléfono de una escuela, y gracias a “kitesurf Travelers” me vinieron a buscar, me dejaron un equipo y me llevaron a un spot que iba a cambiar mi impresión de la ciudad. Pude hacer kite en un spot alucinante, con agua totalmente plana y con las vistas de todo el skyline de la ciudad. Los 22 nudos de viento que tuve hizo la sesión perfecta. Lo que más subilón me dio es que solo había 10 cometas en el agua para un spot inmenso. Además, de los 10 que hacíamos kite, yo era el segundo mejor!! (vamos, que no había mucho nivel). Está claro que con esa agua plana, y con un viento más o menos constante y tras el entrenamiento de Hawaii no podía hacerlo mal. Al final del día me fui a tomar unas “tapas” con el profesor para hablar de posibles negocios de kitesurf… Ya podía decir que Auckland me gustaba! Ya podía decir que viviría en Auckland.
El último día en Auckland lo dedique a pasear por los parques de la ciudad ya que no había viento para hacer kite, ni plazas libres en ninguna de las s actividades que ofrece la ciudad (desde volar en un avión de redbull hasta navegar en un barco de la copa america). Sin duda alguna, los parques son lo más bonito de la ciudad. El retiro de Auckland tiene un paseo que llaman “lovers wark” que no es para menos. Es uno de esos paseos que te encantaría hacerlo con alguien de la mano, bueno, supongo que ser soltero no iba a ser todo ventajas jajajaja…
Ese día conocí a una gran persona. Son las cosas que pasan cuando uno viaja solo, conoces a gente de la forma más curiosa. Pregunte a alguien si me podía hacer una foto frente a un estanque bastante bonito. Tras la foto, nos pusimos hablar. Tom, resulto ser un gran tipo, tras la muerte de su mujer hace ya unos 3 años, se dedica a venir los fines de semana a Auckland (el vive a 3 horas de aquí) para sacar a pasear y cuidar a niños que están en la UVI y sus familias los abandonaron. Muchos de ellos, como Charlie, tienen fecha de caducidad. La verdad que por mucho que sepamos que todos tenemos una fecha, saber que ese niño tan alegre y resuelto la tiene en poco tiempo, te deja algo tocado.
La noche en Auckland no está mal, al ser la ciudad más poblada de todo NZ con poco más de 4mn de personas, pues no faltan bares y discotecas. Aunque todo hay que decirlo, nada del otro mundo. Me sorprendió que la gente sale muy temprano y bebe como si fuese la última vez. Era impresionante ver a las diez de la noche a tanta gente completamente tajada y más de uno por los suelos.
El primer día baje a la discoteca del hostel. Había un especial de dos copas por uno y me las prometía muy felices. Por primera vez en mi vida iba a salir de noche completamente solo… A ver qué tal se me daba. La verdad que los primeros 15 minutos fueron un poco “comprometidos”! Sentía que era el único que había salido solo, que no conocía a nadie, y no me hacía ninguna gracia. Aún así, aguante mi propio órdago que me decía que me fuese de ahí a dormir. A los 15 minutos me viene una chica y me pregunta si estaba solo, yo no le pude mentir. Al parecer ella también. Ese fue el principio, poco a poco se fue uniendo más gente. Al final fue una noche bastante divertida y termine saliendo hasta las mil (4am) con un grupo de más de 7 personas. Acabamos liándola en un after a las 3am… Como veis, aquí el concepto de salir es distinto.
El segundo día no salí, la sesión de kite me había dejado destrozado y preferí verme una peli en el dorm. La tercera noche sali con unos argentinos y uruguayas que había conocido por la mañana. La lengua hace más fácil hacerse amigos. Lo pasamos bastante bien aunque no hicimos nada del otro mundo, solo tomarnos unas cervezas en el bar del hostel.
Para viajar por NZ hay tres compañías de autobuses que tienen una ruta pre-establecida y te organizan todas las actividades y te reservan en todos lo hostels. Además de ser bastante cómodo, ya que no tienes que hacer nada, es una de las mejores opciones para viajar por el país. No solo te llevan de A a B, sino que también van haciendo paradas interesantes por el camino y que nunca conocerías con una compañía de transporte normal. Además, es una de las mejores formas de conocer gente. Mucha de la gente que viaja sola coge uno de estos, y aunque no viajen solos, la integración en el autobús es una de las cosas que promueven. Lo mejor de esto es la flexibilidad que te dan, ya que puedes bajarte y subirte al autobús cuando quieras, por lo que es como un tour, pero más flexible ya que decides tu cuantos días te quedas en que ciudad.
Hay 3 compañías que hacen este tipo de recorridos, KiwiExperience (lo llaman el fuck bus porque está lleno de teenagers de 18 años que solo quieren salir y pasarlo bien), stray (dicen que van por los sitios que otros no van, que son menos turísiticos pero necesitas al menos un mes) y Magic bus (que es como una mezcla de ambos). Al final decidí seguir el consejo de Cristina y viajar con Magic Bus.
Aukland – Rotura
Primer día de magic bus. Me recogieron a las 7am en la puerta de mi hostel. A pesar de estar dormido, mi actitud ya es otra, estoy más abierto y sobretodo predispuesto a conocer gente. Me dije a mi mismo que tres días sólo ya habían sido suficientes (aunque en realidad solamente estuve solo el primer día)
Ben, es el conductor del autobús. El tío era bastante simpático… no dejaba de decir, Sweet-As (palabra en NZ para Awesome) e intentar que todos interactuemos…y lo más importante, no se callaba! Yo que había pensado que me iba a poder dormir en el autobús, resulto ser misión imposible. Al cabo de un rato desistí en el intento. Al principio la gente estaba algo tímida e iba “a su bola” y eso que la mayoría viajaba solo y Ben hacía lo imposible para que nos conociéramos.
Hicimos distintas paradas por el camino. El paisaje era impresionante! Aunque estaba demasiado cansado para apreciarlo totalmente. Todavía tenía ganas de matar a mis “romies” de la noche anterior.
Colinas en mil verdes distintos, redondas, vírgenes de arboles, pobladas de ovejas y vacas… podría ser perfectamente los Highlands Escocia. Impresionante. Luego entramos en una zona más montañosa de bosques infinitos. También pasamos por Hobbiton, un lugar donde se rodo parte del señor de los anillos.
Viajando por estas tierras donde se rodo toda la película del señor de los anillos, uno entiende perfectamente porque le dieron el Oscar a la mejor fotografía. Mirando por la ventana de nuestro autobús uno se daba cuenta que estaba atravesando la tierra media. Si encima eres un fan como yo de los libros o la película, era la mejor forma de revivirla de nuevo.
Rotura es el centro cultural más importante de la cultura Mahori y la zona de actividad volcánica más activa del mundo. Es conocido también por sus Spa´s, aguas termales y el lago formado sobre una boca de volcán que custodia la ciudad.
Intente ir al spa pero estaba todo lleno. También me quede sin hacer ninguna de las mil actividades que se podían hacer. Me perdí una cena típica Mahori, tampoco vi los geiseres y tampoco hice rafting. Esas son las actividades más conocidas de Rotura. Supongo que la falta de previsión y que quería comparar los precios que nos daba el guía con los del hostel me paso factura.
Lo único que pude hacer fue ir al museo, pasear por la ciudad, y visitar las famosas “aguas calientes” de Rotura. El museo es un antiguo balneario donde decían que sus aguas tenían poderes curativos. Aunque no vale mucho la pena, es interesante ver los tratamientos que hacían a principios de siglo. Como dato curioso, solían dar calambres eléctricos en las bañeras. No sé con qué fin se torturaban así, pero no creo que fuese agradable. Las aguas calientes son impresionantes, están a más de 200 grados centígrados y no paran de echar humo!
El conductor del autobús nos metió un gol reservándonos en un hostel que está a 20 minutos de la ciudad andando! Lo único bueno del hostel era que no tenía literas, y siempre se agradece dormir en una cama. Así que con tal de no volverme a patear el camino a la ciudad, decidí quedarme tranquilo en el hostel.
Esta noche compartí habitación con dos irlandeses. La historia de Jaime me impresiono bastante. Al pobre chico de 20 años le robaron todo su dinero cuando estaba en el aeropuerto de Hong Kong y no sé dio cuenta hasta que aterrizó en Australia. Solo tenía 20€ y nada de tarjetas de crédito ni nada parecido. El chaval consiguió que un Hostel le acogiese hasta que encontrase trabajo y pudiera ganar suficiente dinero para pagar el hostel y seguir el viaje. El tío me dijo que conoció lo que es el hambre, que dejo de ser escrupuloso para comer los restos que dejaba la gente, y que paso de pedir ayuda a sus padres. Ole los huevos del chaval y como se repuso del golpe.
Waikomo.
Al día siguiente abandone Rotura, y me subí al autobús para ir a Taupo. Antes de llegar a nuestro destino final, hicimos una parada técnica de 3 horas en Waitomo, un pueblo que es famoso por sus cuevas kilométricas, ríos subterráneos y actividades deportivas. Además, en sus cuevas viven los “glowworm”, unas larvas muy pequeñas que desprenden luz. Estas solo viven en Nueva Zelanda y Australia.
Si no querías estar tres horas esperando en el autobús, tenías que apuntarte a una de las múltiples actividades. Yo me apunte al “Black Water rafting”. Esta actividad consiste en explorar la cueva a través de los ríos subterráneos que albergan. Lo encontré bastante parecido al descenso de barrancos, vas caminado o nadando por el rio y saltando distintas cascadas y tubos. La actividad es bastante light, pero he de reconocer que es impresionante. En varias ocasiones el guía nos obligo a apagar las luces, en plena oscuridad, nos adentrábamos en lo más profundo de la cueva iluminados solo por los pequeños glowworm. Era como mirar a un cielo estrellado… simplemente, impresionante. Solo por esos momentos, merecía la pena la actividad.
Taupo
Dejamos atrás Waikomo y llegamos a Taupo. Aquí iba a pasar tres días porque quería hacer uno de los “hikes” más famosos de Nueva Zelanda. Lo bueno de viajar con esta compañía es que puedes subirte y bajarte del autobús donde quieras, lo malo, es que si quieres hacer una actividad que requiera quedarte una noche, la mínima estancia que tienes que quedarte en algunos sitios es de 3 noches. Algo que a veces podría resultar demasiado y más si no tienes mucho tiempo para todo el país.
Taupo está a las orillas de uno de los lagos más espectaculares de Nueva Zelanda. Es una ciudad veraniega y centro de actividades de riesgo. De hecho, es uno de los mejores sitios para hacer caída libre y puenting.
Llegue a Taupo el martes (28 de septiembre) por la tarde. Aunque quería tener una tarde tranquila y de relax, nada más llegar me fui a dar un largo paseo por la pequeña ciudad. Cuando llegue al hostel (otra vez me aloje en el que estaba más lejos de todo), tal es mi sorpresa que veo que comparto la habitación con 6 mujeres! Que mejor forma de empezar mi cumpleaños no?
Esa noche salí con todas las niñas de mi habitación a uno de los pocos bares de la ciudad. Resulto ser una de las noches más divertidas. Los dueños del bar organizaron una especie de concurso con 50 preguntas. Nos repartieron en grupos, y el grupo que ganara tendría barra libre el resto de la noche. El hecho de las preguntas ya hizo la noche divertida y amena, además, ayudo a conocer mejor a mis romies un poco mejor. Entre set de preguntas y preguntas, proponían pruebas divertidísimas.
A las 12 pude brindar con todos por mi cumpleaños! Algo que me hizo mucha ilusión! Los primeros días en Auckland temí celebrar mi cumpleaños yo solo. Aunque no ganamos el concurso, nos lo pasamos genial.
El 29 del 09 volví a cumplir 29 años, jejeje, tuve que mentir un poco, todos tenían menos de 27 años y no quería ser el más viejo. Además, decir que cumples 29, el 29 del 9 da mucho juego jejejej
A las 2am nos fuimos a dormir, y en tres horas tuve que volver a despertarme. El día de mi cumpleaños había planeado hacer el hiking más famoso de NZ. Son 8 horas caminando por uno de los parajes más espectaculares de la isla norte. Me vinieron a recoger a las 6am al hostel.
Lo bueno del tour con el que iba era que además del transporte y del guía, te daban toda la ropa que necesitabas. Cuando llegamos al parque nacional el guía decidió cancelar la actividad ya que estaba lloviendo y decían que así no tenía sentido hacer el hike. Que cancelaran la actividad me cabreo bastante, sobre todo porque me habían hecho llamarles a las 5am para preguntarles si la actividad seguía en pie y me dijeron que sin ningún problema, que hacía un día fantástico.
Así que después de dos horas de paseo matutino en autobús, a las 8am volví a meterme en la cama.
Cuando desperté, me fui a pasear con dos de mis romies, Gina y Harriet, por algunos paseos chulos que hay a las afueras del pueblo. Gina era de Monntana, y Harriet de un pueblo ingles a las afueras de Londres. Pasamos medio día por las afueras de Taupo, y cuando nos disponíamos a volver, me mandaron al hostel solo porque querían comprar unas cosillas para celebrar mi cumpleaños. Visto lo visto, decidí invitar a todas las romies a cenar. Compre un poquito de pasta, queso, y vino. Ese día también se unieron a la habitación Teddy y Bobby, un israelita y un ingles muy simpáticos.
Prepare una pasta a la veneciana (pesto con tomate) que estaba de muerte. También la tabla de quesos estaba riquísima. En el postre me sorprendieron con una tarta que ponía Happy Birthday, y con varios gorros y bigotes para animar la fiesta. La verdad que se lo curraron bastante. Como no podía ser de otra manera, no me libre de la “tradi” de nuestra familia. Esta tradi la empezó Gonzalo con Luis estampando su cara en la tarta. Desde ese año, es una tradición que no falta en mi familia y por tanto, no podía faltar el día de mi cumple.
Esa noche salimos a darlo todo! Fue si cabe más divertida que la noche anterior!!
El último día en Taupo lo pase algo homesick. Todos los mensajes de felicitaciones, las llamadas con mis mejores amigos y con mi familia entera, hicieron que por unos minutos quisiera estar en España en esos momentos. Supongo que la lluvia ayudo. Me pase el día sin hacer mucho, solo descansar y mirar por la ventana como caía una lluvia torrencial que parecía no tener límites.
Wellington
Tras Taupo llego Wellington. Aquí tenía que quedarme dos noches antes de coger el ferry que te lleva a la Isla sur.
Wellington es la capital del país, mucho menos poblada que Auckland pero mucho más bonita. Además, pude disfrutar de dos días increíbles. Como cambia la percepción de una ciudad cuando tienes buen tiempo, verdad? Además, aunque no hice kitesurf, la ciudad también ofrece unas condiciones increíbles.
En Wellinton segí en contacto con mis romies de Taupo, nos alojamos todos en el mismo hostel.
En la ciudad destacan sus jardines botánicos, además de bonitos tienen una de las mejores vistas de la ciudad. También tiene el museo más grande del país, el Te Papa Museum. Algo impresionante, más que un museo yo lo llamaría Centro Interactivo de Enseñanza. Todo está pensado para que el visitante tenga una experiencia activa y aprenda cosas a la vez. El parlamento y la ciudad en general están bastante bien. De todas formas, agradecí quedarme solo dos días. La ciudad la conocí con mis romies de Taupo, Laura, Jo y harriet, todas inglesas. Parecía destinado a estar rodeado de mujeres. La verdad que por bien que me lo pase con ellas, echaba de menos un wingman, un hombre con quien hablar de lo bien que esta el Madrid y lo increíble que fue ganar la copa del mundo y verlo en directo.
La noche en Wellington es bastante divertida, aunque solo salimos una noche, ya que el día que llegamos estábamos todos bastante agotados.
Nelson
El domingo cogí el Ferri que atravesó el estrecho de Cook para dejarnos en Picton, primer pueblo que pise de la Isla sur de NZ. Ahí nos esperaba un autobús de Magic Bus para llevarnos a Nelson. Aquí me quedé tres días e hice una de las cosas que más me gustaron del viaje. De mis romies, solo continuaban conmigo Laura, Jo y Harriet, aunque estas solo pasarón una noche en Nelson.
Esto es lo malo de que la gente escoja quedarse más o menos tiempo en un sitio, al final, te toca hacerte amigos cada dos días, y eso a veces puede resultar agotador. Aunque poco a poco uno le va cogiendo el tranquillo y cada vez cuesta menos…
El trayecto en ferri es sinceramente impresionante… El paisaje, una vez entras en el canal que te lleva a Pictón es de una belleza espectacular. Creo que una imagen vale más que mil palabras, así que chequear las fotos ; ) y juzgar por vosotros mismos.
Nelson es otra de las muchas ciudades de NZ que se asientan en un inmenso lago. Tuve la mala suerte que no hubo viento ninguno de los días que pase ahí, pero tenía una pinta increíble para hacer kite (además de haber escuelas donde alquilar el equipo). De todas formas, hice un hike de 6 horas increíble en uno de los parques naturales más bonitos e impresionantes de NZ, y volé en un biplano acrobático tipo de la primera guerra mundial.
El hiking fue impresionante, me acompaño una chica taiwanesa que también estaba en el Magic Bus. Este hiking se lo tengo que agradecer a Cristina, fue otro de los grandes consejos que me dio. Impresionante. Primero te subes a un barco que te lleva por toda la costa y te deja en medio del parque. No te puedes perder porque todos los caminos están señalados, incluso te dicen el tiempo aproximado hasta llegar a otro punto. Al parecer, por el tema de las mareas nos dejaron en el punto del hike de 4 horas. Nuestro conductor del Magic Bus nos había recomendado hacer el track de 6 horas ya que justo las dos primeras horas eran las mejores. Así que cuando nos dejaron en tierra, en vez de ir hacia el punto de recogida, seguimos subiendo hasta el punto del hiking de 6 horas. Cuando llegamos, nos dimos cuenta que eran las 12:30 y que en 4h teníamos que coger el autobús de vuelta a Nelson. No sé como lo hicimos, pero conseguimos llegar a tiempo, creo que en vez de caminar casi íbamos corriendo. Nos hicimos 18km en 4h. Me reí muchísimo con Li, la chica no paraba de sacarse fotos con los dos dedos de la mano haciendo en símbolo de victoria.
El vuelo en “stun plane” fue sin duda alguna, la actividad más chula, con más adrenalina y divertida que nunca he hecho. El avión, una réplica de la primera guerra mundial, tenía dos asientos y en los dos una palanca parecida a un gran joystick. Tras recibir todas las instrucciones del piloto y repasar el check list, nos dirigimos a la pista. Lo único que no iba a hacer era despegar y aterrizar el avión, pero el resto del tiempo, sería mi responsabilidad pilotar el avión. Me preguntaron si había jugando alguna vez a un juego de pilotar aviones en la playstation, obviamente sí, pero les dije que en el caso de la consola, si estrellaba el avión (algo que hacía con frecuencia), tenía más vidas, y que aquí la palabra GAME OVER, cobra su máximo significado.
Cuando estábamos corriendo por la pista para ganar velocidad, me di cuenta que había una pared al final de la misma a la que nos estábamos acercando peligrosamente, 100m, 75m, 50m, 20m, a menos de 15 metros de repente el avión despega! En un ángulo de 85º empezamos a ganar altura!. En ese momento siento como todo mi cuerpo se queda ahí. Justo como cuando bajas por una montaña rusa. Lo mejor es que no te lo esperas, por lo que casi me dio un yuyu ahí mismo. Cuando ya estábamos a suficiente altura, el jefe me dice por el micro que el ya no pilota el avión! Con una mano cojo una palanca que hace las veces de joystick y efectivamente, es como jugar a la playstation. Derecha y el avión va a la derecha, izquierda, y el avión va a la izquierda. Tiras hacia ti y el avión sube, tiras hacia abajo y el avión baja. Menuda sensación más espectacular. Al poco tiempo me dice, te toca hacer un roll, coge el “joystick” y dale todo hacía la derecha… - sigue, sigue, sigue, sigue…! Así el avión se dio la vuelta y se puso boca abajo. Seguí tirando hacia la derecha hasta que recupero su posición inicial… una flipada. Después del roll, vinieron los loops y otras tantas acrobacias. Llego un punto en que ya eran demasiadas Gs (fuerza de la gravedad) y estaba muerto… con cada vuelta o giro que dabas el cuerpo se te paralizaba. Lo mejor es que veáis el video:
Greymouth
Tras Nelson tuvimos que pasar una noche en Greymouth. En esta ciudad no hay nada, lo único bueno fue el trayecto hasta aquí. Fuimos bordeando toda la costa oeste. El paisaje era increíble. Con cada curva te quedabas maravillado, es sencillamente la costa más espectacular que nunca he visto. Y esto seguiría así hasta que llegara a Queenstown.
Lo único que hice en Greymouth y que mereció la pena fue ir a un show del club de la comedia. Me reí muchísimo!
Franz Joseph
Este pueblo es famoso por estar a las orillas de uno de los glaciares más importantes de NZ (con mismo nombre del pueblo). Como en todas las ciudades en las que paramos, había todo tipo de actividades para hacer, casi todas envolvían al glaciar. Había la posibilidad de hacer Helihike, un hike de día entero o de medio día por el glaciar. Como el Helihike se disparaba un poco de presupuesto, decidí hacer el hike de día entero.
El Glaciar Franz Joseph es famoso porque es uno de los más rápidos del mundo, si hay un camino hoy, lo mismo mañana ya no está.
Aquí estuve dos noches, lo suficiente como para tener una tarde tranquila caminando por los alrededores y un día haciendo un hike por el glaciar, espectacular por cierto. En esta ciudad forme otro grupo de amigos bastante grande. Un irlandés, dos irlandesas, una inglesa y una canadiense
La actividad es espectacular, vas con un guía que te abre grietas, te hace escaleras cuando no se puede escalar, vamos, es toda una aventura además de hacer bastante deporte. Sales a las 8 de la mañana del pueblo y no vuelves hasta las 17h. Si no hubiese sido por la lluvia, estoy seguro que lo hubiese disfrutado el doble, pero la lluvia, el cansancio y el frio, terminan haciendo mella en uno. Casi no paro de llover en todo el día, menos mal que te vestían de los pies a la cabeza y la calidad de la ropa no era mala. Los guantes sí que terminaron calando… menudo frio pase en las manos. Lo peor de todo es que mi Iphone murió! La mochila termino calando todo lo que llevaba dentro, incluido el teléfono!!
Para compensar la paliza del día, termine con el nuevo grupo de amigos en el Spa del pueblo. Tienen 3 piscinas de aguas calientes (36º, 38º, y a 40º). La experiencia fue revitalizadora!!!
Wanaka
Mi siguiente destino fue Wanaka, la última ciudad antes de visitar Queenstown. Tuve que tomar una decisión de si parar en Wanaka y estar en Queenstown 5 días o intentar llegar hasta Christchurch sin parar más de una noche en ningún sitio. Al final decidí quedarme en Wanaka porque creí que podría esquiar.
Lo primero que me dijeron cuando llegamos al hostel es que la temporada había terminado el finde anterior y que ese finde era el último para esquiar en Queenstown. Justo iba a llegar el lunes.
Sin poder esquiar decidí hacer wakeboard en el lago que esta a las faldas de la ciudad. Casi me congelo pero mereció la pena! Impresionante las vistas que tiene este pequeño pueblo. Sin duda, el más chulo hasta el momento. Como estuve dos noches, uno de los días lo dedique a montar en bici rodeando el lago. Otro de los días no paro de llover…
Queenstown
Sin duda alguna, la ciudad que más me ha gustado!! Estuve desde el lunes hasta el sábado. Iba a ser mi última ciudad de nueva Zelanda, y la verdad que hizo honor al país. Las vistas que tiene esta ciudad son impresionantes. También a orillas de un inmenso lago, está flanqueada por una serie de montañas… daba gusto sentarse en uno de los cafés de la ciudad y contemplar las vistas.
Aunque Queenstown tenga aeropuerto no se le puede llamar ciudad, no tiene más de 10 calles. En media tarde te lo has recorrido entero, eso sí, es bastante bonito para ser un pueblo de NZ. Se nota que estos países no tienen tanta historia y sus pueblos y ciudades son prácticos más que bonitos.
El hostel donde me aloje estaba bastante bien, construido apenas hacía un año, es el mejor sitio donde dormí en NZ (Nomads), tenía cine, sauna y los cuartos estaban bastante bien. Los dos primeros días compartí habitación con dos suecas impresionantes. Si al final esto de compartir habitación me iba a gustar. La verdad que no coincidí casi nada con ellas, una pena!!
Lo mejor es que a partir del tercer día me quede con la habitación para mí solo. Se me había olvidado lo bien que se duerme sin ronquidos y gente entrando y saliendo de la habitación.
Una de las excursiones más impresionantes que hice en NZ fue ir a Milford Sound. Un parque natural impresionante, a pesar de ser una paliza de viaje mereció la pena (levantarte a las 5am, 5 horas en autobús ida, 2 horas en un crucero y otras 5 horas de autobús de vuelta). El paisaje es indescriptible. Una autentica pasada!!
Otro día subí al skyline en mountain bike y me dedique a hacer descenso. Bueno, puedo decir que lo intente. Después de caerme 2 veces en tres bajadas, decidí no jugármela más. La verdad que acojonaba bastante, la pendiente era bastante pronunciada, las curvas muy cerradas y el caminito estrechísimo y lleno de piedrecitas que te desequilibran. Si no hubiese ido acompañado, no creo que lo hubiese intentado una segunda vez. La subida a la cima fue un infierno, menos mal que unos samaritanos que pasaron en coche se apiadaron de nosotros y nos subieron la mitad del camino.
En Queenstown y con una caída de 134 metros, está el segundo bungy jumping del mundo. Aunque estaba convencido de hacerlo, prefería gastarme el mismo dinero en pilotar una avioneta. Fue increíble, tuve que despegar el avión, volarlo y aterrizarlo. Mi primer intento de aterrizaje me pase de largo. El instructor no se dio por vencido y me obligo a intentarlo una segunda vez más… me acojone un poquito porque gracias al viento, el avión apuntaba a la torre de control en vez de a la pista de aterrizaje. No sé como lo hice, pero justo cuando fui a tomar tierra el avión se puso recto para terminar haciendo un aterrizaje perfecto (supongo que el instructor ayudo bastante).
Queenstown no solo es una ciudad de día, también es de noche. Hay un montón de bares, y un buen ambiente. El bar más chulo al que fui es el Ice bar. Este bar está todo hecho de hielo, desde la barra a los vasos. Es alucinante. A pesar del abrigo que te dan, no es suficiente para aguantar los -10ºC a los que te encuentras. También participe en un bar crawl. Esto consiste en hacer un tour por varios de los bares de la ciudad, los cuales te invitan a un chupito.
Otra de las noches más graciosas fue la que fui al casino. Me invitaron a una mesa donde se preparaba una partida de Texas Holdem. A pesar de no haber jugado en meses, descubrí que no había perdido mis cualidades… con un par de All-ins triplique mis ganancias. Era como robar una piruleta a un niño. También es verdad que no me retire a tiempo, y en dos manos desafortunadas perdí todo lo ganado. El neto fue igual a cero ganacias y cero perdidas, me fui como entre, pero me lo pase genial. El ambiente en la mesa era excepcional, todos invitaban a una ronda, vamos, fue mejor que el bar Crawl.
Los Kiwis es la forma que tienen los neozelandeses de llamarse a sí mismos. Yo los definiría como personas muy abiertas, muy hospitalarias y aventureras. De las mejores personas que me he encontrado hasta la fecha.
Como diría cualquier Kiwi, mi viaje por Nueva Zelanda solo tiene una palabra para describirlo… Sweet-as (Awesome). No hay día que no me acueste pensando y agradeciendo la suerte que tengo de estar haciendo este viaje. Es una experiencia alucinante. Si cabe, estas sensaciones se multiplican en algunos momentos… aún estando en el autobús, suena esa canción que te gusta tanto, miras por la ventana y te quedas admirado por la belleza que te rodea… en esos momentos, sientes que eres un autentico privilegiado, te sientes completamente feliz!
Amazing!!!!!!!!!!!
ResponderEliminaralvarito!!! no sabia que tenias blog, lo acabo de descubrir... a partir de ahora lo pongo en mis favoritos que quiero seguir tus aventuras por el mundo. Un besazo de tu rommie Cristina
ResponderEliminarEstás hecho de una pasta especial¡¡ Vaya aventurero, que pasada....
ResponderEliminarAlvarito! Menudo viajazo!! Que suerte que tengo que en Diciembre voy para allá y podré comparar impresiones contigo!!
ResponderEliminarUna pena no haber coincidido en Sydney... Los billetes de vuelta se iban de madre pero menuda suerte... Resulta que el domingo era el campeonato de motos en Phillip Island, y un señor consiguió ir con entradas VIP gracias al contacto de un amigo mio de aquí en Melbourne. tengo las fotos en FB si las quieres ver. Menudo pasote!!
Si vienes por Melbourne let me know!
adrian
Te echo de menos y tengo ganas de verte....cuando vuelves a Madrid?
ResponderEliminarHola Alvaro,
ResponderEliminarSomos Sofía y David, una pareja de Sevilla. La dirección de tu blog nos la dió Juan Revuelta, porque el año pasado a estas alturas también estábamos en Nueva Zelanda en una de las ultimas etapas de nuestra vuelta al mundo. Hemos echado un vistazo a tu blog y nos hemos sentido muy identificados contigo.... así que nuestra recomendación es que disfrutes al máximo esta aventura y que la alargues lo máximo posible, no tengas prisa por volver. Disfrútalo!!! Por cierto, lo de la final de los mundiales da mucha envidia!!!!!
Por si quieres echarle un vistazo a nuestro blog y preguntarnos por si vas a algunos de los sitios aqui tienes la dirección: http://lapenultimaaventura.blogspot.com
Un saludo, David y Sofia