El cumpleaños de Cristina

 

Como comentaba en el post anterior, las hermanas Perfilia y Victoria (las otras no estaban) nos habían preparado una gran comida para celebrar el cumpleaños de Cristina (la voluntaria que había llegado el viernes).

Cuando termino la procesión, decidimos todos, incluido las hermanas, abandonar la misa e irnos a comer (ya era la 13h y aquí solemos comer sobre las 12h). Justo cuando estábamos abandonando el recinto, nos abordo uno de los ayudantes del sacerdote para darnos la gran noticia!!! No os lo podéis imaginar… El padre y sus ayudantes nos invitaban a comer!!!

Aunque parezca mentira… menudo bajón nos dio!! Creo que ninguno dudaba del tipo de comida que nos aguardaba, y no era precisamente caviar! Encima, también nos invitaron a quedarnos hasta el final de misa!!! Vamos, media horita más para cumplir las 4h enteras!!

Como no podía ser de otra forma, acordamos comer muy poquito (lo justo para no quedar mal) y después darnos el festín en casa de las hermanas.

La comida se sirvió en una especie de aula reconvertida en comedor para la ocasión. El aula estaba amueblada con 4 mesas que podían albergar a 5 ó 6 comensales y varias esterillas en el suelo donde comería más gente. A nosotros nos sentaron por parejas en cada una de las mesas, asegurándose de esta forma, que todos los ayudantes de la iglesia podrían comer con los Asungos.

Yo compartí mantel con Cristina y tres ayudantes de la iglesia. Pero antes de conocer a nuestros compañeros de mesa, al ver la comida, ambos acordamos una estrategia común… alegar que ya habíamos comido y solo probar la Sima y el arroz.

Además de la sima y el arroz, completaban el menú una fuente con algo que presumo que era ensalada y otra fuente con un tipo de carne que no tenía muy buena pinta. La sima, es una especie de masa hecha con harina de maíz que no sabe a nada. La que dan en la misión a los niños no está mal del todo pero tienes que mezclarlo con alguna salsa. Lo mejor de la Sima es su componente nutritivo y la capacidad de saciar el hambre. El arroz que nos dieron estaba bastante bien, pero la Sima, no había quien la tragara (no por mala, pero sin mezclar con nada es muy pesada…).

  

Cuando decidí venir de voluntario a África, venía bastante mentalizado a comer de todo… Pero tras tres de semanas con Ramón y Triana, esa mentalización se ha hecho pedazos!! Si es que hay días que como mejor que en España!!

Nuestros compañeros de mesa sabían ingles, así que nos pudimos excusar bastante bien cuando nos preguntaron porque no comíamos un poquito de carne. Que contentos se pusieron cuando les dijimos que ya habíamos comido… no dejaron ni las “migas”.

Antes de comer, nos trajeron un cuenco y una jarra para lavarnos las manos. Acto seguido, y tras bendecir la mesa, empezamos a comer. La comida fue agradable y nuestros nuevos “amigos” resultaron ser bastante simpáticos aunque no muy habladores… Al parecer, durante la comida no se habla mucho.

 

Una vez terminada nuestra primera comida del día, nos despedimos de nuestros anfitriones y pusimos rumbo a casa de las hermanas donde nos esperaba un autentico festín! Yo creo que Obelix hubiera sido feliz!!!

Esta vez el menú era completamente distinto… Había ensaladilla rusa, lomito, fuet, pollo y varias cosas más! Si cerrabas los ojos, era como estar en mi querida España!!! Puff… que rico estaba todo! Que gran comida, sin duda… la vez que más he comido en Malawi… Aunque no podía más, era inevitable no sucumbir a la tentación de la ensaladilla!!

De postre, Arroz con leche. Por supuesto, no falto el cumpleaños feliz a Cristina ni unas palabras por parte de la homenajeada.

Por la tarde, justo antes de terminar el día… me toco pelearme con las manchas! La lavadora que tenemos no merece ese nombre… hace de todo menos lavar, creo que de hecho, ensucia más que lava. En fin, me acorde del anuncio de Vip Express…y del “frotar se va a acabar”. Os aseguro que si veo ese detergente me lo compro… que publicidad más buena!

Como colofón al día, La Maga Cristina deleito a todos los presentes con varios números sorprendentes! Los niños no se lo podían creer… (yo tampoco!) Estaban emocionados!! Menudos trucos de magia. Tras el show, Cristina les tenía reservada otra sorpresa!! Todos se pusieron a gritar de emoción cuando la vieron traer una bolsa llena de globos!! un globo para cada niño de la misión!! La pobre estuvo todo el sábado hinchando globos!! Eso sí, su esfuerzo se vio sumamente recompensado viendo las caras de agradecimiento de los chavales. Vamos, como si les hubiese tocado la lotería.

 

La magia en uno de los grandes males de África, son extremadamente supersticiosos y se creen todo lo que dicen los brujos. En el hospital, a una mujer con una enfermedad bastante peligrosa (tenía unos pechos inmensos pero caídos hasta la cintura) le ofrecieron llevarla a Europa para operarla. Ella no quiso ir porque un brujo le había dicho que tenía que quedarse así. Vamos, retasada mental. Menos mal que Cristina no deja de repetir que ella solo hace magia buena… no queremos que la confundan con una bruja!!