Y si creía que lo había visto todo…Al Lago Malawi con los niños

 

Como bien dice el titulo del post, y si creía que lo había visto todo… es que no había ido al Lago Malawi con los niños!

Cuando llegue el jueves del viaje, no sabía que más cosas iba a contar sobre la misión… creía que con todas las páginas ya escritas, se me escapaban muy pocas cosas! Que equivocado estaba, y el mismo viernes con el despertar de los niños, ya pude darme cuenta!! (además, anda que no llevo “posts” de retraso).

La noche anterior nos comento Victoria que hoy iríamos al Lago Malawi con todos los niños, salvo los más pequeños, que irían el próximo lunes. Como iban unos cuantos, necesitaba que fuéramos todos los voluntarios para echar una mano.

Este es uno de los eventos del año, tanto es así, que solo se organiza una vez… No os imagináis la suerte que he tenido de poder vivirlo!

Como todavía estaba bastante cansado del viaje, intente apurar y levantarme sobre las 8am (hasta las 9am no salíamos). Mi intención se quedo solo en eso, a las 7:00am - 7:30am ya era imposible mantenerse en la cama, todos los niños no paraban de cantar, gritar y armar marullo. Se palpaba la excitación a distancia!!

Nada más salir de la habitación me cruce con un grupito de 4 niños… todos súper contentos… - - Alvaro, Alvaro… Today lake Malawi!! Are you coming? – Que mejor forma de empezar el día no? En cuanto les dije que Si, se pusieron a saltar y cantar!! Qué gran momento!!

A las 9am ya estaban listos todos los niños con sus gafas de sol y su gorra!! Imagen para enmarcar!! Todos monísimos!!! Alguno no sabía cómo ponerse las gafas!! (Solo se las dan para este día). Al lago íbamos a ir en camión y en uno de los coches que tiene la misión. El otro, lo iba a usar Victoria para ir a recoger a Cristina al aeropuerto (una chica excepcional que viene por tercera vez a Chezi y se quedará 10 días). Aquí en Malawi casi no hay autobuses, es más, en todo este tiempo, solo he visto uno. Así que os podéis imaginar que el concepto “autobús escolar” todavía no tiene traducción al Chichewa. Por eso, a falta de autobuses, en Malawi usan camiones… la primera vez que los ves, completamente hasta arriba de gente, impresiona muchísimo!!! Repartimos a los niños como pudimos, algunos en el coche y la gran mayoría en el remolque del camión. Yo fui el único voluntario que me toco ir en el remolque aunque a la vuelta fue Triana. Al principio no me hizo mucha gracia, parecía que me iba a destrozar la espalda, pero al final disfrute como uno más!!

El camino al lago fue muy divertido!!! horita y media que los niños y yo disfrutamos muchísimo!! No pararon un minuto de cantar canciones, la mayoría en chichewa, pero cada vez que pasábamos un pueblo, se ponían a cantar la canción del Sevilla… todo para llamar la atención. (Al final no he querido inculcar los colores del Madrid, me parecía una cabronada a Ramón que se queda todo un año. Además, en cuanto empecé a enseñarla casi se monta un cisma con unos cantando la canción del Madrid y otros la del Sevilla).

La llegada al lago fue increíble, todos salieron corriendo del camión, se quitaron sus camisetas y vestidos (ellas llevaban el bañado debajo), todos corriendo de un lado a otro, excitadísimos… podías notar su nerviosismo y emoción previas a llegar a la playa (todavía no se veía…).

En cuanto llegamos a la playa, todos se pusieron como locos!! A pesar que refrescaba un poquito, ellos, sin pensárselo dos veces, fueron directos a la orilla de lago, se tiraban de cabeza en los primeros metros agua (siempre donde hicieran pie porque ninguno sabía nadar y tienen mucho respeto al agua), chapoteando, disfrutando al máximo… otros, se tiraban en la arena y se rebozaban desde la cabeza a los pies! Yo no había visto una cara desencajada hasta este momento! Se me puso la piel de gallina al contemplar la imagen!!! Cuanta alegría concentrada en un solo momento! Puff… cuanto tenemos que aprender de estos niños!! Es una pena que por la conexión que tengo no pueda subir el video que hice, pero ya lo enseñare cuando pueda porque merece la pena!

 

 

No tarde mucho más de 5 minutos en cambiarme y tirarme al agua con todos ellos!! Fue divertidísimo y agotador! No paramos ni un minuto, tanto el padre de Francisca, Ramón, Triana y yo nos dedicábamos a coger a los niños y llevarlos a la parte profunda! Era muy gracioso, como se les tensaba los músculos, como te agarraban… pero estaban encantados! cuando les ibas a dejar en la playa, no se querían soltar, y a la vez, venia la marabunta de niños para que les llevaras a ellos también! Hubo alguno que le hacía el amago de soltarle y se ponía todo serio y decía – Alvaro, please NO, jajajaj que bien me lo estaba pasando!!

Sobre la 12.30h les sacamos a todos del agua… en breve tocaba comer. Me costó sacar a más de uno de ahí, muchos me preguntaban si después de la comida podrían volver…

No os creáis que los niños iban a comer un sándwich… como no están acostumbrados, las hermanas prepararon la comida normal de los 80 niños (arroz, sima (harina de maíz) y verduras) el día anterior. No había ninguno que no tuviera su tapper con su comida. Las hermanas también nos habían preparado la comida, un menú con tintes locales y un remate español… un poco de soya (una verdura que sabe a pollo, y no es coña, esta buenísima), arroz, y una tortilla de patata (que rica estaba!!). Como los niños, tuvimos que comer con las manos (es la práctica común en Malawi, aunque en la misión, una de las comidas del día les obligan a usar los cubiertos).

 

Tras la comida, descansamos un poquito y nos hicimos la gran foto de equipo!! Poco más tarde de las 14h, emprendimos el camino a casa. Esta vez me toco ir en la parte delantera del camión! En el camino me costaba mantener la cabeza encima de los hombros, tenía tanto sueño que me era imposible mantener una conversación. Encima me empezaba a doler la cabeza y todo el cuerpo…. Literalmente, estaba reventado! Los niños habían podido conmigo…

 

Estaba tan cansado, que 10 minutos después de llegar a la misión (sobre las 16h), y tras tomarme un gelocatil, me metí en la cama y no desperté hasta las 20h!! 4 horas de siesta!!

Es increíble como cansan los niños! Creo que caí rendido por el agotamiento físico de estar todo el día con ellos (cansa uno solo, imaginaros 80 a la vez!) pero sobre todo, por todas las emociones de este día!! Sé que nunca olvidare la emoción, la alegría y la cara de estos niños al ver el lago! Al bañarse o al rebozarse en la arena! Sé, que nunca olvidare este día!