martes, 15 de junio de 2010

Otra semanita!

(Segundo post entre ayer y hoy)

Esta semana ha pasado volando!! Y aunque no voy a dedicar un post a cada día, no ha estado exenta de novedades.

Cambio de tareas

El lunes tuve un cambio en mis tareas dentro de la misión. Me transfirieron del Hospital a ayudar a Rose Mary!! Aunque esta iba a ser una de mis tareas principales antes de aterrizar en Malawi, al final, por unas razones o por otras, no pude empezar a ayudar a Rose Mary hasta el pasado lunes.

Rose Mary es la hermana encargada de gestionar las cuentas de la misión, las becas de los chavales que van a la universidad y las ayudas a los otros 300 huérfanos que viven fuera del centro, además, se asegura que todos van al colegio/universidad y que tienen un “performance” aceptable.

El problema que había con las cuentas era que los extractos del banco no cuadraban con la contabilidad. Mi trabajo durante estos días ha sido ir estudiando año a año, desde el 2007, cuales eran las diferencias y cuadrar las cuentas. Como os podéis imaginar, es el trabajo perfecto para alguien que llevaba 3 años trabajando en banca de inversión. Además de esto, voy a ejercer un poco de consultor, y voy a diseñarles unas plantillas nuevas en Excel para llevar los ingresos y gastos de forma algo más simple. Si alguien tiene ya alguna plantilla en Excel para estas cosas que me la mande al mail (alvahino@gmail.com).

Además de mi aportación a las cuentas, el jueves ayude un poco en el hospital y el viernes fui con la clínica móvil (esto lo contaré más abajo)

La despedida de Ángela

Como Ángela se iba el martes, el lunes las hermanas nos invitaron a cenar. Hay que ver cómo nos ha conquistado esta mujer y en tan poco tiempo!! Es una persona llena de energía, generosidad, bondad, alegría, valentía y mucha voluntad. En apenas dos semanas, me daba la impresión que la conocía de hace años. Como se adapta a todo, sin ningún pero, y siempre con una sonrisa. Vamos, me quito el sombrero!! Era tan agradable su compañía, que se notó su ausencia desde el momento que se fue.

La cena estuvo espectacular… No falto de nada, ni nadie!! En la mesa no cabía un plato más, había desde judías verdes, conejo, arroz, ensalada de patata (nuestra humilde aportación), hasta plátano frito y papaya. Al finalizar la cena, Cristina saco 3 bolas luminosas que cambian de color y se puso hacer malabares con ellas. Luego, lo fuimos intentando uno a uno… Las grandes sorpresas fueron Rose Mary (como dominaba el arte con una sola mano!!) y Ramón (no falla una!!)…Cristina también nos deleito con varios trucos de magia (un par con un palillo y una servilleta, y algún otro con una moneda!!), verdaderamente impresionantes!! Yo hice desaparecer un reloj, pero el ojo avizor de Perfilia termino descubriendo el truco en el último segundo! Creo que ha sido una de las cenas más divertidas de Malawi!!

El corte de pelo

El miércoles sucumbí finalmente a la presión de cortarme el pelo. Llevaba más o menos un par de semanas recibiendo alguna que otra indirecta ofreciéndose gente a cortarme el pelo. Reconozco que lo llevaba muy largo y yo era el primero que me lo quería cortar! Sobre todo por el Hospital, me parecía una fuente muy fácil de coger algún “amigo” non grato. Pero quién me lo iba a cortar???

Al final decidí que si no me gustaba como me dejaban el pelo, pues haría uso de la maquinilla… rape al cero!! El escogido para cortarme el pelo fue Ramón, se os ocurre alguien mejor? Era una decisión fácil ya que todavía no he visto nada que se le da mal…. La otra candidata era Victoria, pero no quería molestarla.

Hay que decir que Ramón es un portento! Lo hace todo bien… Lo siento chicas, pero parece ser que el hombre perfecto ya está cogido!! (y no soy yo, que sigo soltero jejeej). Reconozco que Ramón me corto muyyy bien el pelo! Menos mal que le di la oportunidad, porque ya creía que me iba a tener que rapar (hombre de poca fe!) al menos yo, no hubiera sido capaz de cortarlo la mitad de bien! El único pero, creo que me corto demasiado! En fin, no me voy a quejar que suficiente hizo!

La clínica móvil

Aquí en Malawi, hay miles de aldeas que están alejadas de toda civilización. Como era de esperar, “cerca” de Chezi hay unas cuantas. Como para los habitantes de estas aledas es muy difícil acercarse al hospital, las hermanas han montado una clínica móvil que tres veces al mes se desplaza hasta ellos.

Como si viniesen al hospital, todos necesitan traer su cuartilla de salud. Si no la traen, tienen que comprarla. A todos los que se acercan, se les pesa y luego se les pasa consulta. Si requieren de vacunas, también tienen un practicante en el equipo y por supuesto, la farmacia. Los fármacos se venden a precio de mercado. El problema que había antes, es que cuando regalaban las medicinas, los supuestos pacientes las cogían y las vendían fuera.

Solo los niños del programa Rainbow y los ancianos del programa Sunrise gozan de medicamentos gratis.

Las hermanas también aprovechan cada vez que van a una de estas aldeas, a dar un saco de maíz tostado a niños que eran desnutridos y ya están “curados”. Antes de darles el saco, les pesan para ver si han ganado peso. En el caso que hayan perdido peso, se les retira la ayuda y se les obliga a ir a la misión si quieren recuperarla. Esta medida se debe a que había muchos casos de familiares que se comían la comida que las hermanas daban a los desnutridos. Por ello, ahora se trata a los desnutridos directamente en el hospital.

El viernes amaneció nublado y con un poco de fresco. Tras la asamblea a las 7:30am, Victoria me confirmó que hoy la acompañaríamos en la clínica móvil Cristina y yo.

Aunque normalmente la clínica móvil suele salir sobre las 8:00am/8:15am, esta vez no salimos hasta las 9am. La pobre Cristina tuvo una caída bastante aparatosa cuando salió corriendo para ver a uno de los niños pequeños. Hay tantas bacterias en este sitio, que el más mínimo rasguño lo tienes que desinfectar de inmediato! Una vez desinfectada Cristina, y Victoria hubo cerrado algunos asuntos que requerían su atención, partimos hacía la aldea que tocaba hoy.

Pronto abandonamos la carretera asfaltada para meternos por caminos de tierra. Tras 30 minutos por estos caminos, llegamos a nuestro destino. La clínica se situó dentro de una iglesia bastante rústica. Parecía completamente abandonada, sólo había una mesita, un banco y el altar…. Se echaba en falta más de una ventana, aunque tras un rato dentro de la iglesia, la vista se adaptaba perfectamente a la luz que había.

Clínica movil 005

Como llegamos algo tarde, la mayoría de los niños estaban ya pesados. La balanza que utilizan aquí es bastante curiosa. De hecho, es la que suelen usar para pesar sacos. La balanza se cuelga de un árbol, y del gancho que sale de la balanza, se cuelgan a los niños. Si el niño es mayor, se cuelga el solo del gancho, y si es pequeño, las madres les cuelgan con una especie de pareo que utilizan para colgarse a los niños en la espalda (así transportan aquí a los bebes… ni carritos ni nada, más o menos como si fuesen una mochila… muy curioso y muy barato).

La explanada a la que daba la iglesia estaba llenísima de niños, lo mismo había unos 30… Cuando sacamos nuestras cámaras, todos ellos nos rodearon!! Aunque había unos cuantos a los que les dábamos bastante miedo, y se mantenían a una distancia de “seguridad”. Lo más gracioso era enseñarles las fotos… todos al unísono decían… - ahhhhh. Ya ni os cuento cuando saque la cámara de video y les ponía la pantallita mirando hacia ellos… Se volvían como locos al verse en directo!!

Los niños de este poblado no estaban tan mal como los niños de otros poblados que he visto… Aún así, no son comparables con los niños de la misión. Tras 10 minutos dándoles la mano, los guantes los tenía negros!! Había muchos que tenían pinta de no saber que el agua también sirve para lavarse…!!

Clínica movil 017

De todos los niños que había ahí, me quedo con una pobre niña que tenía una gran infección en la cara!! No sabes que penita daba… no conseguí fotografiarla porque todos los niños se echaban encima de la cámara y la pobre se quedaba atrás (y tampoco quería ser muy descarado).

Clínica movil 022

Clínica movil 031

En fin, tras jugar un poco con los niños, entramos dentro de la iglesia para ayudar a Victoria que estaba ocupándose de la caja y la farmacia “móvil” (un maletín lleno de pastillas). Era increíble como alguno de los “pacientes” decía que no tenía dinero para pagar las pastillas y cuando se le echaba, volvía a los 20 segundos con el dinero que le faltaba.

No fue un día muyyyy largo, y sobre las 12am ya habíamos terminado con todos los pacientes. Normalmente, hay el doble de pacientes. A esta aldea se suele venir el primer viernes de mes y no el segundo, al parecer, no todos se enteraron del cambio debido a las vacaciones escolares.

Por la tarde del viernes, retome las cuentas de Rose Mary!!

El mundial!

Creo que ya os he hablado antes de John, ¿verdad? Es una persona excepcional y bastante trabajadora y emprendedora comparado con sus compatriotas.

John es de los pocos que tienen una televisión en la misión, y encima, consiguió arreglar su satélite para sincronizar el mundial. Como sabe que me encanta el futbol, me invito a ver el partido inaugural del mundial, Bafana – Mexico. Mira que me gusta más México que Sudáfrica, pero reconozco que fui un poco chaquetero y apoye a los que vestían de amarillo. Cuando llegue a casa de John, me encontré con que la mitad de Chezi estaba en su casa!! Eso sí, el bueno de John me había reservado un sitio junto a él. Yo creo que si llego a cantar el gol de Mexico me echan de su casa ipso facto y me quedo sin ver el próximo partido de España!! Fue bastante gracioso ver el partido con todos ellos!!

Cuando estaba viendo el partido, era inevitable pensar que en 9 días iba a estar en Johannesburgo, y en 10 días, viendo un partido de España!!

Ahora tengo sentimientos encontrados… Por un lado, tengo muchísimas ganas de ir al mundial, vamos, en los dos partidos que he visto, me emocionaba al pensar que pronto estaría ahí!! Pero por otro lado… me da muchísima pena dejar la misión… Aunque este no es el último voluntariado que voy hacer a lo largo de mi viaje (en la India estaré entre 2 y 3 meses), uno se encariña bastante con todos los niños de aquí! Pufff que penita me da!! Snif, snif..

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