El 1er viaje – Madrid – Frankfurt – Johannesburgo - Lilongwe

(Si acabas de empezar a leer, tienes que ir de abajo arriba – Hoy publique tres posts)
La última despedida fue de mi madre en el aeropuerto! Que difíciles son estas despedidas eh?? Cuanto te quiero mama!! Siempre estás en todo y para todo!! (Papa, tú también) Menos mal que gracias a las tecnologías de hoy en día, uno estando muy lejos, también está muy cerca!
Tras pagar exceso de equipaje hasta Johannesburgo, pase el control de seguridad. No fue hasta que llegue a la puerta de embarque, donde por fin me pude relajar un poquito… y con la relajación, por fin tome consciencia que me iba a uno de los rincones más olvidados del mundo. Parece una tontería, pero con todas las prisas, eventos, recados, etc… a uno se le olvida lo importante. Reconozco que en ese momento me entro algo de miedo por lo desconocido, no sabía si iba a poder aguantar el cambio. También era consciente que pasaba una página de mi vida para empezar una nueva, el miedo a lo desconocido volvió a aflorar, es más, sabía que el Álvaro que se iba no volvería a ser igual… Para combatir tantas emociones (os aseguro que viene todo de golpe y es difícil digerirlo) me puse a escribir los mensajes de despedida a mis padres y hermanos… (casi me emociono!)
Llegue a Frankfurt con 40 minutos de retraso, lo que no me dejo tiempo para cerrar el billete RTW. Menudo dolor de cabeza me estaba dando el billetito!! En las oficinas de Luftansa insistían en que no se me había cobrado el billete, y eso que les estaba enseñando el sms del banco diciendo que se había efectuado el cargo (vamos, como hablar con una pared). Total, sin resolver nada fui corriendo a la puerta de embarque… llegue por los pelos!!! Así embarque en el vuelo de South African Airlines que me iba a llevar a Joburg (Johannesburgo).
Tras un cómodo vuelo de 10 horas, y donde dormí al menos la mitad del vuelo y pude disfrutar de dos asientos en solitario, aterrizamos en Joburg sobre las 7am. Un policía me dio la bienvenida al país, donde iba a estar escasamente 3 horas. Que felicidad me dio al ver las dos maletas aparecer por la cinta nº 7, podía decir que la primera prueba había sido superada!
Volví a pagar exceso de equipaje! Al parecer, solo me dejaban facturar 20kg a Malawi (llevaba 36kg). Eso sí, te lo decían con una buena sonrisa!!! Después de muchos años, volví a ver la antigua máquina que copiaba tu tarjeta en un papel calco y tu firmabas en ella… Señoras y señores, bienvenidos a África!
Como todavía tenía tiempo, encontré las oficinas de Luftansa para intentar emitir el billete RTW de una vez! Era fundamental tenerlo sacado antes de irme a Malawi, no sabía lo que me esperaba y si sería capaz de poder cerrarlo ahí.
…Prueba superada! Por fin me confirmaron el billete! Bueno, solo hay un problema, no se si me lo han cobrado una, dos o tres veces!! A ver si cuando suba este post puedo conectarme al banco y chequear que todo está bien!!
A las 10am subí al siguiente avión, esta vez, mi destino final tras aproximadamente 22h de viaje y 3 aviones. Afortunadamente, el avión de South African Airways estaba en un estado excelente. A la 13h, y con 30min de retraso, llegue a Lilongwe, capital de Malawi.

Primer impacto… el aeropuerto de la capital de Malawi es más pequeño que el aeropuerto de cualquier ciudad española. La única cinta que tiene para recoger las maletas no llega a tener más de 15 metros, lo que hace que recoger tus maletas sea todo una hazaña… por cierto! Otro éxito, mis dos maletas llegaron al destino final (me han comentado que se pierden con un 75% de probabilidad!).
Tras pasar la aduana, y asomándose por una puerta, veo a alguien que me pregunta… -Alvaro Hinojosa? Lo identifique inmediatamente, era Ramón, uno de los voluntarios que ya lleva más de un mes en Chezi ayudando a las hermanas. Como sabía que era sevillano, me encanto darle la noticia del doblete del Sevilla proclamándose campeón de la copa del rey la noche anterior (pude ver el resultado en Joburg). A Ramón le acompañaba John, uno de los trabajadores de la misión y que hace de chofer cuando es necesario.
Después de algunos recados que tenía que hacer Ramón, fuimos a comer a un sitio muy "local"… Ahí fue cuando pregunte, y Lilongwe está lejos? – Alvaro, esto es Lilongwe, es más, llevamos todo el rato en Lilongwe. Imaginaros como debe ser para que creyese que era un pueblecito.
De camino a Chezi, donde está la misión, pude disfrutar de la conversación de Ramón donde cada uno empezaba a descubrir a todas la personas que tenemos en común!! Impresionante, este mundo es un pañuelo.
El paisaje es espectacular, la época de lluvias termino hace un par de semanas, y la mezcla entre el verde y el amarillo es impresionante. Ramón me comenta que hace dos semanas era todo verde!! Fuimos por una carretera que estaba en muy buen estado, dos sentidos, gente andando y en bicicletas por todos lados, cabras a su aire por medio de la autopista, vamos un poco caos. Muchísima gente andando. Se veían mini pueblecitos con casas (por llamarlo de alguna manera) de adobe y paja, las que mejor pinta tenían, porque el resto de casas están que se caen…
Nos empezamos a aproximar a la misión, que se entra saliendo de la carretera, y en medio de un pueblo paupérrimo, hay una verja de metal sin barrotes, de color azul y con un arco iris pintado. Nos abrieron las puertas dos hombres, y cuando vi la misión flipé! Un oasis.
Sobre las 17.30h por fin llegue a Chezi, donde las hermanas tienen la misión.
Puedo aseguraros que estas últimas 28 horas, desde que salí de mi casa hacía el aeropuerto, hasta que llegue a Chezi, se me pasaron VOLANDO!!! (nunca mejor dicho no?) Serán las ganas y la ilusión que tengo por ayudar en lo que pueda a las Sisters.